En el Ciudad de Mérida tenemos una biblioteca cuyos libros han sido y son elegidos con cariño y delicadeza, pero a los que les faltan en su gran mayoría catalogación y el sitio exacto donde esperar a que las pequeñas manos de nuestros hijos e hijas los tomen para llevarlos de viaje a casa y ser leídos.
Tal y como hicimos el curso pasado gracias a la colaboración desinteresada de algunas madres y algún padre que otro, retomamos esta actividad que tiene por objetivo registrar los volúmenes que faltan en la base de datos y la colocación de tejuelos y marcas que los identifiquen por edades. Con frecuencia, la carga lectiva de las maestras y maestros del cole les impide llevar a cabo con regularidad este proceso, de ahí que nosotros nos decidiéramos a participar activamente con el fin de conseguir una biblioteca cuyos fondos se hallen registrados en el momento del préstamo y siempre localizados.
De acuerdo con el Manifiesto de las Bibliotecas Escolares de la UNESCO, uno de los objetivos de éstas es ofrecer oportunidades de crear y utilizar la información para adquirir conocimientos, comprender, desarrollar la imaginación y entretenerse. De este modo, para lograr la consecución de estos objetivos, es fundamental organizar los recursos con el fin de que sean fácilmente accesibles y utilizables, así como hacer posible su uso cuando se necesiten mediante un sistema de información centralizado.
En este sentido, resulta esencial la cooperación con el profesorado, la Administración, los padres, los demás bibliotecarios y profesionales de la información, y los grupos comunitarios, pues entre todos lograremos darle la forma que finalmente merece un espacio tan singular como éste.
El próximo lunes, 17 de noviembre, volveremos a estar en la biblioteca, así que si tienes un ratito o estás esperando a que tus hijos salgan de extraescolares o AFC, pásate a la hora que quieras y aprende cómo hacerlo.
Y para dinamizar esta actividad, el primer lunes de cada mes realizaremos microtalleres relacionados con el mundo de los libros: presentaciones de novedades editoriales a cargo de libreros, cuentacuentos, hospital de libros, book talk..., y otros más que os anunciaremos con tiempo. Porque sucede que el amor a las bibliotecas -en palabras el gran bibliófilo Alberto Manguel-, como la mayor parte de los amores, hay que aprenderlo. Y ésta es una buena oportunidad, no te la pierdas.
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